Los videojuegos y el mundo de las artes culinarias: de Burger Time a Final Fantasy XV

Los videojuegos de hoy en día son increíblemente realistas y son capaces de sumergir al jugador en mundos que quitan el aliento.
Uno puede sentir los páramos de un La muerte de Varamientos, el calor del frío fuego ardiente en las reconfortantes hogueras de Dark Souls o el terror que dan los ruidos blancos de la radio de Silent HIll. Aprendimos a emocionarnos de niños viendo las aventuras de nuestros héroes favoritos, nos enfadamos mucho después de batallas complicadas y también aprendimos a superar nuestros límites como jugadores, familiarizándonos cada vez más con mecánicas que considerábamos increíbles.

Si hay algo que a día de hoy, por una mera cuestión técnica, nTodavía no se ha podido acercar al jugador ha sido el sabor y olor que parece existir en ciertos videojuegos.

¿Cuántos jugadores podrían haber escuchado allí?olor de las sopas que dan dentro de las tabernas ¿Sus juegos de rol favoritos?
Cuantos tienen curiosidad de cual es elolor a diablo 2 pandemonium?
¿Quién se ha preguntado alguna vez a qué sabe? sopa de veinte corazones que aparece en The Legend Of Zelda: Breath Of The Wild?
Y el perfume del campo de las flores donde la secuencia final de Metal Gear Solid 3: ¿Devorador de serpientes?

Muy a menudo los videojuegos han incorporado en ellos mecánicas relacionadas con la propia cocina. Un ejemplo tangible se puede encontrar en elultimo capitulo de pokémon, con toda una serie de mecánicas relacionadas con la elaboración del mejor curry sobre la faz de la región de Galar; en Daemon X Machina nuestro piloto puede ser alimentado con el sonido de heladoi para ser más receptivo en el campo de batalla y en videojuegos como Yakuza andar comiendo delicias locales es una forma como cualquier otra de conseguir puntos de experiencia.

¿Cómo comenzaron estas dos cosas a los universos?
¿Cuándo entró con fuerza el mundo de la cocina en el mundo de los videojuegos?
Veámoslo juntos en este artículo.

Desde Burger Time hasta comerciales.

El primer videojuego que le viene a la mente al escritor cuando se trata de cocinar en videojuegos es Hora de la hamburguesa de Este de datos, un viejo título de plataformas en el que, como un valiente cocinero, tendremos la tarea de hacer jugosas hamburguesas hechas de píxeles caminando sobre las distintas capas. En todo ello nos encontraremos teniendo que escapar de peligrosos pepinos autopropulsados, sin olvidar las amenazas de unos personajes con forma de huevo que quieren todo menos nuestro jugoso bocadillo.

Hora de la hamburguesa no es precisamente un juego que ponga la cocina dentro pero es de los primeros que hace algo con la cocina, en los videojuegos. Se puede hacer un discurso muy similar para golpeador, antiguo título de Midway de 1983 en el que juega un cantinero que lucha con una clientela más sedienta de cerveza que de sangre. Para encontrar algo mucho más concreto habrá que esperar unos diez años y la llegada de la Super Nintendo: será un videojuego promocional que cambiará las cartas.

La cocina maravillosa de Little Motoko es un videojuego lanzado en 1993 en Super Nintendo. El título es un videojuego desarrollado con fines publicitarios para el gigante japonés Aijinomoto en el que el jugador aprenderá sobre la comida a través de minijuegos y cinemáticas. El título, a medio camino entre la marketta y el soso entretenimiento educativo, a través de una interfaz de apuntar y hacer clic pone la cocina en el centro del complejo de juego por primera vez, explicando al jugador cómo cocinar un plato con ingredientes; todos factores que no son obvios teniendo en cuenta la jugabilidad típica de la época.

El mundo de la cocina acabó irrumpiendo en el universo de los videojuegos tradicionales un par de años después con el lanzamiento de Cuentos de fantasia, el primer capítulo de una conocida serie de juegos de rol japoneses nacidos de las hábiles manos de Namco. El título tiene una configuración de JRPG con sistema de combate de semi acción; los protagonistas, durante sus andanzas por el mundo, podrán acumular recetas e ingredientes con los que preparar sabrosos platos capaz de proporcionarles beneficios o curaciones de mayor calidad de lo que normalmente pueden comprar.

A partir de entonces, cada vez más los videojuegos asociaron el mundo de la cocina con algunas mecánicas, con títulos totalmente volcados en la reproducción de las prácticas típicas del entorno.

¿Es la comida en los videojuegos un símbolo?

En el mundo de los videojuegos, la comida fue inmediatamente un símbolo muy presente: Bubble Bobble by Taito asocia muchos platos típicos de la tradición japonesa con cantidades crecientes de puntos, en la marca de Kirby el objeto que es capaz de recargar los puntos de salud de nuestra cosa rosa gordita no es más que un tomate jugoso. Hoy en día curan en títulos como Yakuza es indicativo de ir a un restaurante o buscar tu bebida favorita en las máquinas. En Monster Hunter World o Skyrim, a través de la cocina puedes obtener mejoras sustanciales vinculadas a tus propias estadísticas mezclando diferentes ingredientes recuperados a través de la agricultura y la exploración, dando un significado muy específico a los bucles lúdicos del título.

In La leyenda de Zelda: Breath Of The Wild ccocinar es prácticamente lo mismo que sobrevivir y este mecanismo es quizás la suma perfecta de los últimos diez años de cocina en videojuegos. En la década que llega a su fin, la cocina en los videojuegos se ha convertido en una esclava del género de supervivencia debido a la presencia de recursos como alimentos y líquidos dentro de estos títulos. En un videojuego de supervivencia las recetas están supeditadas a sobrevivir, la lucha es por conseguir ingredientes y el sabor queda muy lejos. Sin dulces preciosos, sin magdalenas proustianas, solo las proteínas necesarias para ver el amanecer del día siguiente.

El acto mismo de cocinar nunca se ha integrado por completo en las propuestas modernas de videojuegos: cocinar es simplemente combinar ingredientes y las mecánicas de juego casi nunca tocan la preparación de la comida en sí, nunca hablamos de ética relacionada con la comida, ni nos preocupamos por darle una capa extra de profundidad a la cosa. Algunos videojuegos mencionan la comida como objeto de intercambio sin darle demasiada vuelta: en Okami, por ejemplo, en el papel de una divinidad encarnada en un lobo, es posible alimentar a los animales del Japón feudal al sonido de semillas, hierbas y trozos de carne, ganando el favor de estos últimos; ejemplos limitados que pueden servir como luces de guía para un futuro diferente

Zen es el arte de preparar un buen plato.

Il Nintendo DS fue una de las consolas más comentadas de su generación debido a cierta propensión hacia el jugador casual, el que no está interesado en estadísticas o historias sino solo en bucles de juego capaces de golpearlo en el cerebro y las muñecas. Entre abrazar a un perro en Nintendogs y más, con un nintendo dS el jugador puede ir y experimentar uno de los pocos títulos que pone la preparación de alimentos en el centro absoluto de su sentido de existencia: Cocinando Mamá.

El título de Oficina Crear, lanzado originalmente en 2006, presentó por primera vez el jugador en el papel de un chef como muchos otros que luchan con platos del mundo real.

El acto de cocinar no estaba supeditado al éxito de un restaurante, ni a la recuperación de puntos de salud; cocinar en Cooking Mama era realmente lo único que importaba y mostró, con algunas limitaciones, todo el camino necesario para obtener un plato de buena calidad. En este viaje, ayudado por una especie de madre/maestra cariñosa, podrás descubrir todos los pequeños secretos que se esconden detrás de un buen plato; desde picar las verduras con cuidado hasta cortar la carne en los lugares correctos.

Cooking Mama es la mejor evolución de las secciones de cocina traídas al mercado por títulos como Tales Of y ha visto, hoy en día, solo un par de niños reales en los que apoyar las extremidades cansadas. La marca Nintendo, dormida durante casi un lustro y carente de renovaciones sustanciales, ha dejado el cetro del poder al único dispositivo capaz de soportar una innovación en este campo: realidad virtual.

Si está equipado con un visor de realidad virtual, puede revivir la experiencia de Cooking Mama buscando un mayor realismo a través de Simulador de cocina, el único título de Big Cheese Games. En Cooking Simulator, el jugador estará detrás del cráneo de un chef luchando por escalar hacia el éxito, lidiando con un jefe de cocina en el lugar de cualquier Gordon Ramsay y lidiando con las simplificaciones obligatorias debido a la discrepancia entre la realidad y la realidad virtual. No está la diversión caciarone de Overcooked (título que os recomendamos encarecidamente recuperar), ni la cocina como escape de la mundanalidad; Cooking Simulator es una forma de volver a proponer un trabajo de forma simplificada a quienes no lo hacen.

Escapar de la banalización.

Uno de los pocos juegos modernos que ha conseguido enmarcar la cocina en un patrón agradable casi en todos los sentidos es Final Fantasy XV, el último capítulo de la histórica saga de juegos de rol japoneses creada por Square Enix. En Final Fantasy XV la cocina es automática pero ayuda aún más a sentirse parte integral del grupo de protagonistas, dando más realismo a las relaciones que existen dentro del viaje real por carretera que anima el título. Final Fantasy XV (exactamente como un escena antigua di Final Fantasy VI) relega a la comida la tarea de cimentar las relaciones sociales entre diferentes actores secundarios, poniendo cortinas hilarantes y ayudando al jugador a amar a un grupo de personajes sin tener que combinar necesariamente costosas escenas cinemáticas con otras opciones de dirección.

Entonces, en el futuro de los videojuegos, ¿hay espacio para mecánicas culinarias no triviales?
La respuesta que tenemos que dar en este momento es tal vez. En el mundo de los videojuegos hasta el momento, la cocina casi siempre ha servido de excusa para cuidarse y solo en contadas ocasiones la hemos visto interactuar de manera interesante con las demás mecánicas del juego; a veces sirve como desahogo para los coleccionistas más apasionados, lidiando con las miles de recetas presentes, mientras que otras veces sirve como un momento para que los desarrolladores den vida y voz a las historias personales de sus personajes.

Todo dependerá del sistema de control que los desarrolladores pongan en la mano del jugador: hoy en día hemos asistido a una vuelta a los orígenes, tras la intoxicación de mandos de movimiento dada por la presencia de la Wii en el mercado. Hacer la mecánica culinaria con el uso único de los botones del joypad no es precisamente fácil pero es algo.

Los diversos sensores que habitan perpetuamente en los laberintos y circuitos de plástico que son las entrañas de los controladores pueden ayudar en algo. Por ahora, expongamos los libros culinarios que les gustan a los videojuegos. Fallout 4, mundo de wacraft o Monster Hunter ellos produjeron.